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sábado, 10 de marzo de 2012

Bendito Karma

Buenos Aires duerme. En un porcentaje. El otro, vuelve de la noche.
Kalady almuerza. En un porcentaje. El otro, pasa hambre.

La ventana del cuarto da a un río que corre. Y así van corriendo los días.
Desayuno fruta. Almuerzo verduras. Y ceno nuevamente fruta. Ya voy por la mitad del libro y la meditación va aquietando mi mente. Los hindúes tienen razón, esta verdadera desintoxicación se hace sentir en cuerpo, mente y alma. A esto, le denominan Panchakarma.

Frente a mí, las vacas comen. Me quedo casi anestesiada mirándolas. Pero me despierta un golpe en la puerta. Es uno de los asistentes del Doctor que me trae "la medicina de la tarde" en un cáliz de metal. Me siento Jesús tomando un líquido oscuro que tiene gusto a todas las plantas juntas que veo en el jardín. Qué tomo? no lo sé. Tampoco pregunto. Pero hay algo de todo esto, o mejor dicho, todo esto junto, que me está haciendo bien. Estoy más creativa, con energía y más ágil mentalmente. O quizás, eso creo yo, y de tanto silencio, ya me estoy volviendo loca. Esta vez, no soy yo la que no hablo, si no los 10 compañeros nuevos que tengo acá.
Todos hablamos diferentes idiomas y sólo algunos hablamos inglés, con lo cual estamos cada uno en la suya. De la única que me hice muy amiga es de Ruth, una cincuentona alemana muy copada con la que comparto algunas charlas sobre viajes. Es graciosa y un poco negativa pero su forma de ser me divierte. Es periodista y entrevistó a varias personalidades en Alemania. Me dice cuáles. No conozco ninguna. No sé si es que se la cree y no son tan famosos, o yo soy una ignorante.

Las mañanas las paso meditando y respirando. Sin olvidarme de los "super masajes" que recibo dos veces al día. Las tardes haciendo yoga y leyendo. Y las noches charlando con ella en mi cuarto. Sobre New York. Sobre París. Sobre moda. Sobre esas cosas que nos gustan a las mujeres mientras nos hacemos las uñas y miramos alguna peli por HBO. En mi cuarto hay un LCD bastante interesante, sepanlo. No todo es tan dificil en India :)

Quizás éste sea mi regalo de cumpleaños. Después de tantos años trabajados en mi pequeña vida, de tanto estrés y corridas entre la publicidad, las campañas, y las vidrieras, merecía un momento así.
Me quedo pensando en mi cumple. Sólo 6 días después de que me vaya de acá. Todavía, no sé dónde iré a parar. Todas las mañanas abro "makemytrip.com" y no sé qué poner en: DESTINO.
Me quedo pensando en esa palabra. "DESTINO". Ese espacio en blanco donde titila el cursor de la compu espera impaciente que ponga el nombre de mi DESTINO ? Pero eso no es tan fácil señores!
Menos, cuando uno renunció a su trabajo! Y menos que menos en páginas de internet con miles de promociones y publicidades de todas partes del mundo.
Yo, con una tarjeta de crédito en la mano y la página makemytrip.com, soy lo más parecido al dicho "mono con navaja".

Pero... donde sea que vaya, los 31 van a ser un nuevo comienzo. Una nueva etapa. Lo sé.

Nunca imaginé esto. Aunque desde chica miraba el cielo, los aviones y me preguntaba dónde irían, como queriendo encontrar una escalera altísima y alcanzarlos. Si lo hubiera deseado en alguna velita de mis 5 años, nunca hubiera creído que pudiera hacerse realidad.
"Ten cuidado con lo que deseas porque..."

"... porque vas a terminar escribiendo la Lonley Planet"

Al fin y al cabo, y luego de estar por la página 220 del libro "Maldito Karma" pienso: "no debo haber hecho nada muy malo en la vida anterior si me están recompensando de esta forma"

En cambio, a la protagonista de mi libro, no le iba tan bien. Había muerto y reencarnaba en un "conejito de Indias"

3 comentarios:

  1. 6 am y aquí estoy, leyéndote. Cuesta dormir. Será porque DESTINO es una palabra que también resuena mucho en mi mente...

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