Get a life.
Más allá del chiste, y de la frase, me quedó resonando la idea de que muchas veces dependemos tanto de los otros que vivimos a expensas de las decisiones de los demás.
Quizás a la distancia, yo también estoy envuelta en toda esta dinámica cuando estoy "de guardia" pretendiendo que el otro actúe o haga lo que yo quiero que haga. Todos de alguna manera somos así y funcionamos así hoy en día. Y como "todos" esperamos, nada ocurre. Qué ironía.
Que el sea el "otro" quien tome las riendas pareciera que nos deja tranquilos y nos da la pauta de que le interesamos. Le damos al Ego el dominio absoluto de nuestras emociones y dejamos que nos muestre la película de nuestra vida como si algún otro la estuviera actuando.
Una frase sabia decía "sé protagonista de tu propia vida, y no actor de reparto de la vida de los demás"
Estemos donde estemos, en India, en Argentina o donde sea, el ejercicio de pensar qué queremos y quiénes verdaderamente somos, es el primer paso para liberarnos.
Quizás un buen antídoto sería, que cuando nos vemos envueltos en toda esa trama telenovelezca, frenemos y veamos dónde estamos parados. Si en la vida del otro, o en la nuestra. Y preguntarnos si lo que está sucediendo es lo que realmente queremos.
Esta vez no son nuestras expectativas, si no las expectativas que tienen los demás sobre nosotros a los que les damos tanto peso. A ese ojo que nos mira. A "el afuera" que de una manera subliminal nos indica quiénes debemos ser o cómo debemos actuar.
En mi paso por la Clínica de Ayurveda, donde estuve 14 días bastante sola y metida para dentro, pude experimentar y conocerme un poco más. Pude entender cuáles son los mecanismos de los cuáles debo desprenderme para vivir una vida más sana en todo sentido. No sólo para estar más saludable físicamente si no mentalmente. Y ésta, era una de esas piedras que no lograba sacar del zapato. A dos días de irme, llego a la conclusión que algunos conceptos se modificaron. Logré sanar ciertas heridas abiertas con mucho llanto, y entenderme. Vi mis sombras y me enfrenté a ellas para seguir adelante. Tenía que soltar si o si aquéllas cosas que me hacían mal para empezar de cero y renovada MI propia vida.
Tengo la leve sensación de seguir caminando más liviana, y confiada. Sabiendo que falta bastante por recorrer. Y que todavía no logro responder a la pregunta que tengo anotada en mi cuaderno: "Quién soy?". Pero empiezo a vislumbrar un ser que yo desconocía. Que me gusta, me escucha. Que tiene paz, luz y un interesante alcance en los demás que me deja pensando.
India, empieza a desdibujarse. Empieza a ponerse amarilla como las fotos antiguas. Comienza a perder protagonismo, y con esto, intenta demostrarme que ya no es un país, una persona, un gurú, una religión, un maestro, un dicípulo, un mantra.
India es simplemente esa "prueba" ese "final" que tenés que pasar con mucho esfuerzo para promocionar.
Lejos estoy de recibirme en esta carrera llamada VIDA, pero cada escalón que subo me hace estar más cerca de eso que vine a buscar.
Hola, hoy es tu cumple, no creas que no sigo tu blog eh!
ResponderEliminarSolo quería devolverte un “regalito“ muy hermoso que vos misma te hiciste y nos hiciste:
¿Te diste cuenta de la belleza profunda de lo que escribiste? Va de nuevo:
“Tenía que soltar si o si aquéllas cosas que me hacían mal para empezar de cero y renovada MI propia vida. Tengo la leve sensación de seguir caminando más liviana, y confiada.“
¿Te das verdadera cuenta de lo que eso significa?, se que sí, claro que sí, pero solo quería devolverte esta pedacito de cristal de luz que salió de vos misma y que si ya lo pudiste poner en palabras, “esto solito“, ya le dio sentido a todo el viaje.
Y, por supuesto, ahora ya sabes que vos no necesitas ningún “Get a life“ porque vos ya la tenías antes de emprender el camino.
Muy feliz cumple y que sigas así de Suelta, siempre!
Besos,
Pablo