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sábado, 31 de marzo de 2012

Cuando uno desea realmente algo....

...solo tiene que comprarse una Lonley Planet! ;)

Noviembre 2011

Marzo 2012


Coming soon: Nepal


"Contentas, unidas, enriquecidas y fuertes, dabamos el siguiente paso..."

Bye Bye India...


5.30 am. No logro dormirme. Es la primera vez en todo el viaje que estando super cansada me acuesto a las diez y no logro pegar un ojo en toda la noche.

Pensamientos, anécdotas, recuerdos. Se me viene a la cabeza la imagen de ayer a la tarde y pensaba cómo uno se acostumbra a todo. El tiempo nos hace animales de costumbre y lo que un día puede parecer de un modo, al poco tiempo ya lo vemos de otra forma.

Varanassi es la ciudad más increíble como fuerte de toda India. No tengo dudas de que quien llegue aquí por primera vez, tendrá esas ganas de irse a la hora como todos experimentamos apenas aterrizamos. O en su defecto pensará: “por qué no me quedo un día menos” o “cómo puedo cancelar una noche e irme mañana mismo!!!”

Varanassi es, en una primera impresión, simplemente “terrible”. En una segunda impresión: “inentendible”. En una tercera impresión: ”ok, trato de adaptarme”. En una cuarta impresión: “Guille estamos tomando mate al lado de un crematorio, y mientras charlamos de la vida, hay un cuerpo al lado nuestro al que están velando”

Varanassi, en una última impresión, te lleva a entender que lo que creeías que nunca ibas a poder hacer, lo hacés. Lo que creeías que nunca ibas a poder entender, lo entendés, lo que creeías que nunca ibas a poder tolerar, también lo tolerás.

Cuesta aceptar cómo, miles de personas, llegan con tanta fé a querer bañarse en una de las aguas más contaminadas del mundo. Esa misma fé que los inmuniza estoy segura que a mí simplemente me enfermaría.

Cuesta comprender el escenario que se visualiza. Un crematorio a la luz del día y de la noche donde se icineran durante las 24 horas 300 cuerpos por día rodeados de vacas que dan de amamantar a sus terneros, chicos que escuchan mantras convertidos en ritmos electrónicos a todo volumen, mujeres que se sirven chais, pequeños estafadores que persiguen turitas, todo eso sumado a dos argentinos que toman mate como si estuvieran en una plaza.

La imagen es digna de un cuadro de Dalí tan surrealista como la ciudad misma.

Lo cierto es que a mis 31 años y con mis pequeñas experiencias de vida, mientras que hay situaciones que a lo largo de India me ablandaron, el “hacer algo porque hay que hacerlo” me endurece y me impide abrirme a lo que veo.

Para decirlo de una manera más concreta: Me cuesta conectarme con el verdadero concepto de “sagrado” cuando tengo que proponerme y convencerme a mí misma una y otra vez que eso es así, pero en realidad, no lo siento.

Comprar el “Mac Holly” ya no era un combo que me saciaba. Traté de comprender que estaba allí por algo y debía sacarle el mayor provecho posible a la experiencia.

No fue si no hasta el atardecer, que me vi haciendo lo mismo que todos los fieles. Mientras regateaba un recipiente de papel lleno de flores con una velita encendida, un monje me bendecía con el “bindi” del “puja”. Una chica joven me reclamaba incansablemente, “give me fifty rupies for having a boyfriend” mencionando otra de las canastitas con flores y velas para que arrojara al Ganges, y en esa maraña carnavalezca yo le respondía: “ok, but give me special price for my boyfriend”

Kate, mi nueva amiga Canadiense se reía, y al mismo tiempo que colocaba esas canastitas lumínicas en el “Ganga” yo ponía sin que nadie se diera cuenta, una cartita con pedidos especiales al Universo, encarada por un: “Querido Dios….”

Ok, pensé, haría la prueba de confiar y pedir un deseo a esas aguas sagradas que tanta energía debían tener si es que “Shiva se había bañado en ellas”

A la mañana siguiente, me levanté con la extraña sensación de, una vez más, estar donde debía estar, sin saber mucho por qué.

Ayer por la tarde, me despedía de Guille diciéndole estas palabras con las que también me despedía de India..

Siento que finalmente me voy de India comprendiendo que la verdadera búsqueda está sin dudas en todo ser humano. Esa búsqueda nos lleva por diferentes caminos, de acuerdo a la educación, la religión, la cultura. Podemos tener diferentes dioses, y rezar diferentes oraciones. Podemos prender velas, colgar amuletos de la suerte, recitar mantras, comprar imágenes del “Om”, tener estampitas de virgenes y santos. Podemos tener diferentes rituales, y adorar diferentes animales.

Pero lo que nos lleva a todos a ser iguales como seres humanos es la búsqueda incansable por conectarnos con nosotros mismos.

Mi Dios, no estaba en el Ganges, no estaba en San Pietro en Roma, no estaba arriba en el cielo, abajo en la tierra. Mi propio Dios era yo misma. Era el universo. Era la naturaleza. Mi propio Dios me llevaba de la mano hasta el Ganges para mostrarme algo tan sencillo que siempre creí, siempre sentí, pero que no veía.

Creo que todos, a lo largo de la vida, tarde o temprano experimentamos, la leve o gran sensación de vacío o insatisfacción. Esa, es la primera señal para despertarnos.

Mientras sigas durmiendo el contacto con ese ser espiritual interno te llevará a valorar cosas que no te satisfacerán profundamente jamás.

Descubrir lo que verdaderamente radica en nosotros mismos es una experiencia única. Y darse cuenta de ello en un escenario así, es algo que no me olvidaré jamás.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Varanassi me da la despedida

Cuanta emocion llegar a la ciudad mas sagrada de India. (Sepan disculpar mis errores de tipeo sin enie, y sin acentos!)

Van a ser 8 dias desde aquel miercoles a las 2 de la madrugada que llegue a Delhi en mi vuelo de Kalady con miedo y desconcierto. Anticipo que no son horas de llegar a ninguna ciudad de India, por mas grande que sea y menos cuando se escoge el peor hostel del area mochilera. Que malas elecciones hacemos aveces. El Norte es muy diferente. Tan contrastante y diferente con el sur. Desde la gente, los olores, el trafico. Creo que muchos que viajamos por todo India podemos hacer perfectamente esta distinccion sin ningun tipo de desacuedo. A pesar de ello, todos los votos positivos se los llevo mi propia experiencia en "COACH SURFING". Alojada en casas de familias experimente lo que es el verdadero amor hacia el otro de manera completa y desinteresada. Un gran aprendizaje y una puerta abierta a vislumbrar lo que es la verdadera generosidad humana, muy lejos de como aveces estamos acostumbrados.

Luego de Delhi, Pushkar y Jaipur, Agra me maravillo con el impresionante Taj Mahal.
Me quede pensando en el dia que compre la Lonley Planet en "Cuspide Libros" del shopping Alto Avellaneda. Gaston recordara ese momento, ya que lo tuve una hora esperando que me la buscaran por todo el deposito. Si, me fui hasta Avellaneda para comprar una guia de India. Todas las noches en la mesita de luz miraba el Taj. Tenerlo finalmente, delante mio, fue una sensacion rara. En un banco que daba a uno de los jardines, repetia una y mil veces, Gracias. No era el Taj Mahal, esta claro. Era todo. Era darse cuenta que India tenia los dias contados y ya estaba proxima a partir.
El mausoleo mongol levo anios en construirse y 20.000 obreros. La historia refleja el amor del rey por su esposa fallecida luego de dar a luz a su hijo numero 14! Un lugar que, cuando se entra, pone la piel de gallina, si no fuera por los policias que te empujan para que veas todo rapido y tocan el silbato creyendose parte de una avenida llena de trafico.
Desde Agra, nos tomamos el tren nocturno que nos dejo directamente en la fantastica Varanassi. La estacion no dejaba lugar para sentarse en ningun lugarcito. Pude descubrirme completamente enojada y molesta por todo, con mi ego taladrandome y mostrandome mi peor "yo". El tren que llegaba tarde. Las ratas. La suciedad. Las palomas que me revoloteaban por la cabeza. Pense que linda deberia ser alguna estacion del Sarmiento comparado con ello. Al fin y al cabo, India te llevaba a agradecer y revalorar absolutamente todo lo que tenes, todo el tiempo.

Finalmente en Varanassi, habiendo dormido un par de horas, la energia se modifico un poco, y aunque llegamos alrededor de las seis y media de la manana, no me daban las patas para ir corriendo a ver el Ganges. A la tarde me esperaba la celebracion mas importante del anio que, casualmente, me entere que es hoy.
No puedo quejarme a ninguna central de atencion al cliente del Universo ya que todo esta perfectamente calculado. Siempre. Sin siquiera yo saberlo.

Pasado manana parto para Nepal. Super entusiasmada por estar cerca de las montanas del Himalaya.
Guille vuelve para su ciudad en el sur de India y nos separamos. Fue una linda experiencia el norte juntos. Nos hicimos bastante amigos, aprendimos mucho uno del otro y tenemos muchas anecdotas divertidas que jamas olvidaremos.

India, empieza a sentirse. La mochila cada vez mas pesada con menos, es una ecuacion que no entiendo, ya que abandone libros y ropa por el camino. Las ojotas ya estan finitas de tanta caminata y la comida empezo a caerme mal.
Cai en la cuenta, que necesitaba un aire fresco y necesitaba partir... Una etapa, la primera, ya se estaba cerrando, y con ella los primeros capitulos de esta pequenia historia de mi vida.
Pero como bien me refresco mi amigo Pablo en un comentario. "Estoy mas liviana. Suelta"

Varanassi me despedia, y si lo hubiera planeado no hubiera sido tan perfecto.
Ya no era la misma...
O si...

No lo se. Solo se que estas experiencias se hacen sentir despues de un tiempo.
Cuando uno verdaderamente empieza a internalizarlas.
Sonara raro, pero tengo la necesidad todo el tiempo de mirar hacia arriba y decir: Gracias. Cuando me encuentro sola y en silencio es la unica palabra que me nace sola desde el corazon.

martes, 27 de marzo de 2012

“COMER verduras, REZAR le a Buda y AMAR se a una" by Luli Jordán

Hoy les presento a mi amiga Luli que con su post me hizo emocionar y reír al mismo tiempo en un día muy especial.
Estuve super perdida por estas increíbles ciudades del norte. Sin casi internet en Delhi, Pushkar y Jaipur. Viví anécdotas y experiencias que nunca voy a olvidar. Desde el color y la energía en la celebración más importante de Pushkar, hasta mi cumple con personas que sin conocerme me hicieron un despliegue de amor y me trataron como una más de la familia.

“COMER verduras, REZAR le a Buda y AMAR se a una" by Luli Jordán

Lunes, 26 de marzo de 2012 a la(s) 16:01 ·
Hace mucho que no escribo. Mis crónicas se tomaron un tiempo sabático, sin querer, y ya estoy con ganas de volver a sentir esa adrenalina que me recorre las venas cuando una idea surge… y de repente siento la catarata de locuras que se apodera de mi mente. Es en ese momento que necesito agarrar papel y lápiz, una pc o quizá una servilleta de papel, para plasmar algo de todo eso. Y qué mejor que volver con todo, en el día de hoy, cumpleaños de mi amiga Costi…
Si exite una persona digna de ser “croni-quetada”, es ella. Podría describirla por horas, días… sin embargo sé que jamás sería suficiente.
Costi, Coca, Coquita, Coquette, Cottonet, Costillita…, son algunos de sus apodos.
Diseñadora, publicista, marketinera, decoradora, escritora, actriz, lectora, fotógrafa, viajera, algunas de sus profesiones y/o aficiones.
Estrella Pop, actriz dramática, esposa y madre, profesora de yoga profesional, locutora de un programa de radio para mujeres al borde del ataque de nervios, jugadora de tenis frecuente y/o practicante de algún deporte aunque menos sea lanzamiento de jabalina que le dure más de dos semanas, son algunos de sus sueños no cumplidos hasta el día de la fecha.
Buena amiga, divertida, profunda…
Llorona, ciclotímica, en ocaciones verborrágica.
Sensible y melancólica.
Alegre y entusiasta.
Y basta porque si la sigo desnudando, me mata.
Hablando de desnudos, es sin duda una bomba sexy. Tiene tantos candidatos que no sabe cuál elegir, por eso se fue a la India a meditar con cuál quedarse.
Su belleza es casi exótica y sus pestañas de verdad. Parecen postizas aunque no lo son. El secreto es que lleva en su cartera un cepillo redondo para brushing el cuál unta con tinta china, de paso en algún bar.
Sus dientes blanco ala, son delirio de muchos hombres, aunque ahora quizá estén verdes de tanta lechuga y mezcla de brotes.
Le gusta leer y creérse la protagonista del libro de turno. El último que leyó fue “Comer, rezar y amar”. Y como no le fue suficiente se fue a India a “COMER verduras, REZAR le a Buda y AMAR se a si misma”. Porque dice que también viajó para encontrarse con ella misma, aceptar muchas cosas, desprenderse de otras y aprender a vivir con su otro-yo. U otro-ella sería?
Ojalá que se le den vuelta las cosas y pueda amar a "otro", desprenderse toda y aprender a vivir con ese "otro", sería un golazo.
La verdad es que la extraño mucho. Y me gustaría estar festejando su cumple con ella, donde quiera que esté. Aunque no sé si ella piensa lo mismo, quizá la está pasando bomba y yo ni enterada.
Amiga… que mi Dios te bendiga todos los días de tu vida. Y que tu Buda te brinde todos los vegetales que tu cuerpo necesite. Comeremos carne para festejar pero cantaremos y bailaremos mantras en tu honor.
Te quiero mucho!!!!! Feliz Cumpleaños!!!!!!!
OOOooooooooooooohhhhhhmmmmmmm………!!!!!!!!!!!!!!!

martes, 20 de marzo de 2012

El norte!

Queridos amigos, en dos horas estoy subiendo al avión con destino Delhi y el norte de India. Jaipur, Agra (Taj Mahal), Pushkar, Varanassi. Y de ahí a Nepal.
La verdad es que ya necesitaba un poco de mochila, chais, y desayunar los ricos "masalas dosas".
Estoy super entusiasmada con todo este trayecto. Sería la última etapa de la región de Oriente medio. Queda mucho por recorrer y ciudades que abandoné, pero pretendo volver. India es muy grande para sentirla y descubrirla en un solo viaje.
Luego continúo hacia el sudeste asiático como ya les había comentado.
De Katmandú tomaré un vuelo a Malasia (Kuala Lumpur) donde me encuentro con una amiga para conocer la ciudad de la mano de ella y Las Petronas (César Pelli), y asi sacar la famosa foto, encargo de los arquitectos de la familia, papá y mamá ;)

Me despido de Nagarjuna con la sensación de que voy a extrañar mucho estos desayunos tan naturales como monocromáticos. En este momento mi desayuno es NARANJA! Jugo de zanahoria y papaya. Los almuerzos son blancos, arroz integral con salsa de coco, y mis cenas verdes: vegetales hervidos!
Para los que me preguntaron qué comía, tengo muchos datos, y tips que les llevo para que podamos continuar con esto allá. Vale la pena, a pesar del esfuerzo, comer natural y bien, eso lo aseguro. Y aunque todavía no me hice vegetariana del todo, realmente estoy hace un mes y medio sin carne y no la extraño.
Igual debo sincerarme y decirles que de noche tengo fantasías con las costillitas de Kansas.

En Delhi me encuentro con Guille, mi amigo cordobés, al que poco conozco, por no decir nada. En realidad el primer día que aterricé en Mumbai, el dueño del hostel, me dijo: "Argentina? tengo un amigo que llegó hace dos meses a India y es argentino, pará que lo llamo! " A los dos minutos estaba hablando por teléfono con él. Me pareció muy simpático, me ayudó con algunos tips, intercambiamos nuestros contactos y quedamos en encontrarnos en algún momento. Guille, es ingeniero industrial. Llegó en noviembre para presentar un proyecto a la empresa más grande de Software de India, en la ciudad de Hyderabad, el lugar por excelencia de las grandes compañías de tecnología y software, yo diría, del mundo.
El cordobés no pierde el tiempo, tuvo varias entrevistas y algo de él me hizo acordar a mí en París. Con esa garra y entusiasmo que solo aquéllos a los que el afán por tener nuevas experiencias nos llevan a vivir en otras partes del mundo. Él lo sabe, y me consiguió una entrevista con el CEO de la empresa con el que está en contacto para que trabaje para alguna de sus empresas en comunicación y diseño. Ese dato no menor me costó un dolor de panza durante un par de días. Una vez más, pensaba, qué impredecible es la vida...
Dije que no, que lo dudaba, que por ahora necesitaba viajar. Y ahí recordé una frase que me puso la piel de gallina:

"Many of life's failures are experienced by people who didn't realize how close they were to suceess when they gave up..." Thomas Edison.

Preferí no seguir pensando.
Siguiendo con su perfil, les cuento que nació en Río cuarto, y con esa tonada divertida que identifica a los cordobeses, me dijo en nuestra última conversación por skype, que su tren a Delhi demoraba 24 horas, que él quería hacer esa experiencia, de sur a norte atravesando toda India. Pensé que estaba loco. "Estoy estoy lejos de subirme a un tren 24 horas" le respondí. Me recuerda a la película Viaje a Darjeeling, tan aburrida como el viaje mismo.
A mi elección le sienta bastante bien la canción de Charly García.
Ambos nos encontraremos en Delhi. Nos hospedaremos con una familia que encontramos en COACH SURFING. La manera más linda de viajar, si se toma el riesgo de ser hospedades por la gente local, sin ningún precio y con mucho amor. Hacerlo en compañía de alguien, era aún más divertido.

De sólo pensarlo el viaje ya me daba adrenalina. Pero como toda ariana nata, eso me gustaba, y lamentablemente, eso sí que no lo podía cambiar.

Hacia allá vamos!

domingo, 18 de marzo de 2012

Get a life

Parece que está de moda el término: "Comprate una vida". Me hace gracia cuando alguien despectivamente le dice a otro de tal forma. El otro día hablábamos con la negra en esos raros horarios en los que nos encontramos sorpresivamente en internet para chatear y contarnos un poco sobre la vida y terminamos concluyendo con esa frase refiriéndonos a varios "personajes ilustres" de nuestra vida cotideana.

Get a life.

Más allá del chiste, y de la frase, me quedó resonando la idea de que muchas veces dependemos tanto de los otros que vivimos a expensas de las decisiones de los demás.
Quizás a la distancia, yo también estoy envuelta en toda esta dinámica cuando estoy "de guardia" pretendiendo que el otro actúe o haga lo que yo quiero que haga. Todos de alguna manera somos así y funcionamos así hoy en día. Y como "todos" esperamos, nada ocurre. Qué ironía.
Que el sea el "otro" quien tome las riendas pareciera que nos deja tranquilos y nos da la pauta de que le interesamos. Le damos al Ego el dominio absoluto de nuestras emociones y dejamos que nos muestre la película de nuestra vida como si algún otro la estuviera actuando.

Una frase sabia decía "sé protagonista de tu propia vida, y no actor de reparto de la vida de los demás"

Estemos donde estemos, en India, en Argentina o donde sea, el ejercicio de pensar qué queremos y quiénes verdaderamente somos, es el primer paso para liberarnos.
Quizás un buen antídoto sería, que cuando nos vemos envueltos en toda esa trama telenovelezca, frenemos y veamos dónde estamos parados. Si en la vida del otro, o en la nuestra. Y preguntarnos si lo que está sucediendo es lo que realmente queremos.
Esta vez no son nuestras expectativas, si no las expectativas que tienen los demás sobre nosotros a los que les damos tanto peso. A ese ojo que nos mira. A "el afuera" que de una manera subliminal nos indica quiénes debemos ser o cómo debemos actuar.

En mi paso por la Clínica de Ayurveda, donde estuve 14 días bastante sola y metida para dentro, pude experimentar y conocerme un poco más. Pude entender cuáles son los mecanismos de los cuáles debo desprenderme para vivir una vida más sana en todo sentido. No sólo para estar más saludable físicamente si no mentalmente. Y ésta, era una de esas piedras que no lograba sacar del zapato. A dos días de irme, llego a la conclusión que algunos conceptos se modificaron. Logré sanar ciertas heridas abiertas con mucho llanto, y entenderme. Vi mis sombras y me enfrenté a ellas para seguir adelante. Tenía que soltar si o si aquéllas cosas que me hacían mal para empezar de cero y renovada MI propia vida.
Tengo la leve sensación de seguir caminando más liviana, y confiada. Sabiendo que falta bastante por recorrer. Y que todavía no logro responder a la pregunta que tengo anotada en mi cuaderno: "Quién soy?". Pero empiezo a vislumbrar un ser que yo desconocía. Que me gusta, me escucha. Que tiene paz, luz y un interesante alcance en los demás que me deja pensando.

India, empieza a desdibujarse. Empieza a ponerse amarilla como las fotos antiguas. Comienza a perder protagonismo, y con esto, intenta demostrarme que ya no es un país, una persona, un gurú, una religión, un maestro, un dicípulo, un mantra.
India es simplemente esa "prueba" ese "final" que tenés que pasar con mucho esfuerzo para promocionar.
Lejos estoy de recibirme en esta carrera llamada VIDA, pero cada escalón que subo me hace estar más cerca de eso que vine a buscar.

sábado, 17 de marzo de 2012

"Ya no me enojo.
Solo observo.
Pienso.
Me decepciono...
y me alejo si es necesario"



miércoles, 14 de marzo de 2012

"Act without expectation"

Expectativas.
Qué simple puede parecer dejar de lado una simple palabra. Cuánto más linda sería la vida si tan sólo nos dejáramos sorprender.
Esperar que pase lo que nosotros queremos que pase, no está mal. Pero qué pasa cuando eso no sucede?
Nos frustramos.
A mayor expectativa sobre algo, mayor frustración. Pero eso, de ninguna manera implica que debamos dejar "objetivos" de lado. Todos luchamos día a día por concretar sueños y proyectos, pero el resultado, no debería desestabilizarnos emocionalmente. No deberíamos crearnos el concepto de que somos fracasados, frustrados, o perdimos la batalla. Las cosas son, como tienen que ser. Deberíamos entender que todo es un gran aprendizaje. Pase lo que pase. Por el contrario, sería más productivo sentarnos a pensar por qué nos pasa lo que nos pasa. Qué hay en eso que debo aprender para evolucionar como persona. Como ser humano.

Una vez más comprendí que yo era artífice de mi vida hasta un punto. El resto se encargaba Dios, el universo, la naturaleza o como quieran llamar a esa fuerza superior que nos creó y nos enseña.
Hace varios días que venía titubeando con la idea de ir hacia el norte. Para fines de marzo, ya iban a ser dos meses que estaba en India. Este país es muy grande y pensé que todo cómo había sucedido estaba bien. Que quizás debía dejar algunas ciudades para otro viaje. Me habían dicho que el norte era un poco más complicado, que era mejor hacerlo con alguien. Dudaba con esa idea. Había hecho todo mi viaje sola y no había tenido nunca miedo. Iba y venía con ese pensamiento. Armaba y desarmaba mi itinerario una y mil veces.

Pero no. No era el camino. Tuve que poner en práctica lo aprendido y pensé: "todo sucederá como tenga que suceder, no voy a sacar ningún pasaje hasta que no aparezca sola la respuesta"

Dos días más tarde, el cursor de la compu había marcado el destino. Un amigo cordobés, amigo de otro hindú me escribía en el chat de facebook:
"No vas a irte de India, sin antes compartir unos Chais. Y qué tal si para eso nos encontramos en el norte? Ninguno de los dos todavía fue, no?"

Cuando dejamos de controlar, y simplemente dejamos "ir", las respuestas aparecen solas.
La vida nos va guiando. Y la sorpresa, es aún mayor.
Ya nos lo había dicho nuestro amigo John Lenon, Let it be.

21 de marzo: Destino: Delhi

Aparentemente todavía le faltaba más India a mi vida.

sábado, 10 de marzo de 2012

Bendito Karma

Buenos Aires duerme. En un porcentaje. El otro, vuelve de la noche.
Kalady almuerza. En un porcentaje. El otro, pasa hambre.

La ventana del cuarto da a un río que corre. Y así van corriendo los días.
Desayuno fruta. Almuerzo verduras. Y ceno nuevamente fruta. Ya voy por la mitad del libro y la meditación va aquietando mi mente. Los hindúes tienen razón, esta verdadera desintoxicación se hace sentir en cuerpo, mente y alma. A esto, le denominan Panchakarma.

Frente a mí, las vacas comen. Me quedo casi anestesiada mirándolas. Pero me despierta un golpe en la puerta. Es uno de los asistentes del Doctor que me trae "la medicina de la tarde" en un cáliz de metal. Me siento Jesús tomando un líquido oscuro que tiene gusto a todas las plantas juntas que veo en el jardín. Qué tomo? no lo sé. Tampoco pregunto. Pero hay algo de todo esto, o mejor dicho, todo esto junto, que me está haciendo bien. Estoy más creativa, con energía y más ágil mentalmente. O quizás, eso creo yo, y de tanto silencio, ya me estoy volviendo loca. Esta vez, no soy yo la que no hablo, si no los 10 compañeros nuevos que tengo acá.
Todos hablamos diferentes idiomas y sólo algunos hablamos inglés, con lo cual estamos cada uno en la suya. De la única que me hice muy amiga es de Ruth, una cincuentona alemana muy copada con la que comparto algunas charlas sobre viajes. Es graciosa y un poco negativa pero su forma de ser me divierte. Es periodista y entrevistó a varias personalidades en Alemania. Me dice cuáles. No conozco ninguna. No sé si es que se la cree y no son tan famosos, o yo soy una ignorante.

Las mañanas las paso meditando y respirando. Sin olvidarme de los "super masajes" que recibo dos veces al día. Las tardes haciendo yoga y leyendo. Y las noches charlando con ella en mi cuarto. Sobre New York. Sobre París. Sobre moda. Sobre esas cosas que nos gustan a las mujeres mientras nos hacemos las uñas y miramos alguna peli por HBO. En mi cuarto hay un LCD bastante interesante, sepanlo. No todo es tan dificil en India :)

Quizás éste sea mi regalo de cumpleaños. Después de tantos años trabajados en mi pequeña vida, de tanto estrés y corridas entre la publicidad, las campañas, y las vidrieras, merecía un momento así.
Me quedo pensando en mi cumple. Sólo 6 días después de que me vaya de acá. Todavía, no sé dónde iré a parar. Todas las mañanas abro "makemytrip.com" y no sé qué poner en: DESTINO.
Me quedo pensando en esa palabra. "DESTINO". Ese espacio en blanco donde titila el cursor de la compu espera impaciente que ponga el nombre de mi DESTINO ? Pero eso no es tan fácil señores!
Menos, cuando uno renunció a su trabajo! Y menos que menos en páginas de internet con miles de promociones y publicidades de todas partes del mundo.
Yo, con una tarjeta de crédito en la mano y la página makemytrip.com, soy lo más parecido al dicho "mono con navaja".

Pero... donde sea que vaya, los 31 van a ser un nuevo comienzo. Una nueva etapa. Lo sé.

Nunca imaginé esto. Aunque desde chica miraba el cielo, los aviones y me preguntaba dónde irían, como queriendo encontrar una escalera altísima y alcanzarlos. Si lo hubiera deseado en alguna velita de mis 5 años, nunca hubiera creído que pudiera hacerse realidad.
"Ten cuidado con lo que deseas porque..."

"... porque vas a terminar escribiendo la Lonley Planet"

Al fin y al cabo, y luego de estar por la página 220 del libro "Maldito Karma" pienso: "no debo haber hecho nada muy malo en la vida anterior si me están recompensando de esta forma"

En cambio, a la protagonista de mi libro, no le iba tan bien. Había muerto y reencarnaba en un "conejito de Indias"

viernes, 9 de marzo de 2012


Ya no veo la orilla. Pero estoy pendiente. Atada. No logro dejarme ir.
Estoy resistente.
En un atardecer violeta mezclado con rosas y amarillos, tengo frente a mí una gran isla llena de palmeras y árboles que no logro descubrir. Si cayera de un avión ahora mismo y no supiera dónde estoy, diría que esto es lo más parecido al Amazonas.
Escucho un mantra a lo lejos. Puedo imaginar una comunidad hindú realizando alguna celebración a la caída del sol.

Estoy en la Clínica de Ayurveda más importante del sur de India. Sus doctores, consagrados por la excelencia de sus estudios heredados de épocas milenarias me hacen sentir segura y en buenas manos. El lugar predispone para muchas cosas. Pero una de ellas para no dejar de pensar. Qué pena. Tanta calma, me inquieta. Me desestabiliza.
Estoy tan occidentalizada que mis tiempos libres entre masajes, y yoga, no los entiendo. No entiendo el tiempo libre. No entiendo qué hago, si no hago nada.

Quizás, a un mes de haber llegado, la mente, tan hipócrita e inestable, me empieza a jugar malas pasadas. Me lleva de un lado a otro. Pasado, presente, futuro.
Revive momentos, personas. Juzga, manifiesta, crea, miente.
Y yo, que sucumbo en manos de ella, me pregunto si en esta batalla por el equilibrio, esa orilla desaparecerá realmente...

Un pensamiento positivo se arrima, sin querer, despacito, sonrojado y con voz muy suave, me susurra al oído tres palabras:

Tiempo. Diciplina. Confianza.

Nunca me gustaron los tatuajes, pero llevo uno muy grande en el brazo y todavía no entiendo en qué momento me lo hice. Lo cierto es que este recordatorio para toda la vida, confirma exactamente lo mismo: "Fais confiance au temps"
Mientras me sonrío pensando en aquél día en la Bond Street que caí en manos de un chico raro lleno de piercings, empiezo el tercer libro de mi viaje. Lo encontré en la variada biblioteca de la clínica. Uno de los tres en español y que casualidad o no, se denomina: "Maldito Karma" del alemán David Safier.

jueves, 8 de marzo de 2012

"La felicidad no es plena si no es compartida"

Sentada frente a la compu, en otro escritorio, de otro cuarto, de otra ciudad, recibo una noticia que me conmueve más que todo este mes vivido en este increíble país. Ahí caigo. Y recuerdo la frase de una peli que me marcó: "La felicidad no es plena si no es compartida"

Podía vivir muchas cosas, podía recorrer miles de países, podía conocer muchas personas, pero hoy, por primera vez y a miles de kilómetros de distancia solo necesitaba estar cerca. Qué linda noticia.

Aunque parecidas y distintas a la vez, forjamos una amistad de esas que son indestructibles. Tenemos distintos dioses, o mejor dicho el mismo. Ella se quiere casar y "parece" que yo no. Que yo le huyo a las estructuras, cuando soy más estructurada que ella. Ella es la estable. Yo soy la inestable. Ella es Vicky, yo Cristina, pero nada tiene que ver esto con Barcelona, más bien con París. Lo cierto es que una es capaz de hacer todo por la otra. Es como un cordón mágico que nos une y nos conecta estemos donde estemos de toda la vida.

Hoy, solo quiero dedicarle un post a ella. Felicitarla por este gran paso. Agradecerle a su futuro marido que le haya tirado toda la estantería abajo desde que la conoció. Y decirle a los dos, que son un ejemplo de lo lindo que es el amor en esta vida. Con compromiso, con lealtad, con fidelidad y sinceridad.

Felicitaciones Ceci y George :)

miércoles, 7 de marzo de 2012

Feliz Día de la Mujer!

No quería dejar de dedicarle este espacio a quiénes en este pequeño tiempo marcaron un poco mi camino.
También a ellas les dedico el día de hoy, asi que me permitanme el lugar, asi se las presento...







martes, 6 de marzo de 2012

"Como agua para chocolate..."

Si hay algo que me impresiona de esta gente es la generosidad con la que se pasean. Sin mencionar esa energía extraña que emanan cada vez que los mirás.
Munnar, tuvo un final que ni siquiera imaginé. Mientras lo recuerdo para empezar a contarles, como castañas de Cajú compulsivamente, y recuerdo las palabras de Juan: "Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes"
Si supiera que dejé la mochila de "mis planes" tirada cerca de un río de Allepey se va a sentir orgulloso.

Llegué nuevamente a "casa". Mientras iba entrando cuál colegiala, casi corriendo y revoleando las ojotas en el pasto, Sheeva salía a recibirme con torta en la mano. Parecía una película de Disney. Sí, Torta de chocolate! Esta mujer es adivina o qué? Cómo sabe que muero por el chocolate?

Pero volvamos a Munnar.
Ayer por la tarde volvía del pueblo con 500 gramos del mejor té en hebras del mundo, mientras me cruzo con una sueca que había conocido en los backwaters, quien me pasa un dato interesantísimo: "La familia que hacía el chocolate casero de Munnar". Mientras me dictaba la dirección ya estaba subida al "tuc tuc" para comprar una caja gigante de chocolate negro amargo para mis momentos de ansiedad extrema. Qué felicidad.
Y así fue. Una hora más tarde, volvía cuál Heidi con mi cajita de chocolates por las plantaciones de té hacia lo de Zina.
El camino a la casita, es de montaña, y paso generalmente por una iglesia chiquita que siempre me da ganas de entrar. Lo cierto, es que ayer, en la puerta de la iglesia, había una congregación de cotorras hindúes. Mujeres de las plantaciones que estaban en su momento de descanso. Medio con verguenza pregunté si podía pasar a la iglesia y me encontré con Ganesha. La elefanta. Mientras pensaba en qué le hablaba a esta monumental estatua "kitsch" adornada de flores de plástico y pintada de colores, me arrodillé en el piso y miré para atrás. La puerta entreabierta albergaba 20 caras oscuras que a contraluz me daban un poco de miedo. Al mismo tiempo que sonreía aparecían numerosos dientes blancos entre la oscuridad que me dieron más miedo todavía...
Luego de varios minutos pidiendole a Ganesha un listado de cosas, y agradeciendo otras, me pareció una buena idea sentarme en la puerta, abrir mi caja de chocolates y convidarles. Y así, con cada mano que se acercaba, la caja se iba vaciando y yo iba adelgazando.
Al cabo de un rato de intentar hablar en hindi con ellas, el esfuerzo resultó nulo. Ellas, se hacían un festín conmigo. Me golpeaban, me agarraban las manos, me miraban, me tocaban las orejas y preguntaban algo así como: "No tenés aros? No tenés bindi? No tenés anillos?" Les debo haber sonado una pobre chica. Y, algo de eso había, porque eran las 4 de la tarde, y la "pobre chica" no había almorzado y tampoco tenía chocolate.
Una de ellas, me debe haber visto la cara de hambre y me invitó a comer a su casa. Y así, mientras creía que mi tarde iba a ser de una manera, resultó sopresivamente siendo de otra. Una mujer de 60 años me hacía un té de Chai, su nieta de 15 me hablaba de sus tareas en el colegio y una señora de 102 años me agarraba las manos y las besaba.

Ya pasadas las 8 de la noche me estaba bañanado en lo de Zina, y mientras entraba al cuarto mi compañera Canadiense, se me cae el bolso.
Y adivinen qué se cae del bolso?
Un corazón de chocolate.

Les juro que me quedé sin palabras.




domingo, 4 de marzo de 2012

Into the Wild

Tenia dos buenas excusas para irme a Munnar a pasar dos o tres dias. La primera, el calor. La segunda, la plantacion mas grande de te del mundo me esperaba, y con ella, montanas y un poco de frio seco.
Mientras escribo desde una computadora muy precaria en un pueblito escondido entre el verde mas verde que vi en mi vida, y no tengo manera de colocar acentos a las palabras, pienso que fue una sabia decision dejar mi cuarto un par de dias para que otros viajeros puedan conocer a Sheeva y a su hermosa familia.
Fui directo a la estacion de Bus de Ernakulam y tome el colectivo de linea que me dejaria luego de 5 horas en Munnar por tan solo 80 rupias. Fanatica del te, no podia no conocer uno de los lugares mas fantasticos de India.
La experiencia en el Bus fue como sentirme en los '70 que nunca vivi. Un colectivo precario, un chofer con bigote grande vestido de marron, llevaba a 80 pasajeros en un colectivo para 40. Amontonamiento de bolsos, gallinas y los pelos al viento hicieron de esos 250 km una travesia algo cansadora como surrealista. LLegue exhausta, entrada la noche, a una estacion de buses en medio de la nada, con los pelos mas parecidos a los de Bridget Jones cuando entra al hotel con Hugh Grant luego de su viaje en descapotable. Tenia mi Homestay reservada y Zina, el senor que la regenta, me esperaba.
Lejos del pueblo, la casita albergaba a dos ingleses, una canadiense, un frances y dos brasileras divinas. Y ya, al dia siguiente, tenia mi tour preparado. Con un guia Hindu que contratamos junto a "Jan" o "Shan" (la canadiense) hicimos un dia de travesia por las plantaciones. Mientras no dejaba maravillarme con el paisaje, Panali, el hindu, nos sorprendio con una visita a los elefantes. El paseo en medio de los bosques subida a estas increibles bestias a las que alimentabamos con "pineapple" cada 100 metros me dejo enloquecida. Me sentia una nena de 4 con esa sonrisa que solo llevan los chicos cuando les das ese regalo que tanto estan esperando. Creo que el elefante con mis "pinepples" sintio lo mismo.
Ya pasados dos dias de mi estadia en Munnar, planeo volver a lo de Sheeva. Me espera, Kalady, al norte de Kochi y mi tratamiento de medicina ayurvedica, mas conocido para los entendidos como Panchakarma.

Este pais es tan increible como dificil, pero aseguro que quien llega a India no se ira de la misma forma. Entregarse y dejarse llevar por la intuicion, es la condicion. Los vientos, a cambio, prometen llevarte a buen puerto. En cada isla que pares, encontraras numerosas personas esperandote sin que vos ni siquiera lo sepas. Son pequenos angelitos que se presentan durante la experiencia para dejarte mensajes. Habra, entonces, que estar sumamente abierto con el corazon para recibir el aprendizaje. El intercambio es fuerte y profundo.

Pero eso, solo, si te entregas y te dejas llevar.

viernes, 2 de marzo de 2012

Kochi, Kerala. Sur de India

Miro el reloj y son las doce menos cuarto. 35 grados. Ya me bañe tres veces y pretendo hacerlo varias veces más. Con tanto calor se me hace un poco dificil salir a caminar a esta hora si no es vestida con algún pañuelo en la cabeza. El único que tengo es blanco y corro el riesgo de que me confundan con alguna virgen en este pueblo tan católico.

Fort Kochi es una ciudad pesquera muy pintorezca en la provincia de Kerala que da a la costa del Arabigo, y por cierto, bastante turística. Las iglesias emergen en cada cuadra y las figuras de Ganesha y Krishna se entremezclan con las de Jesús en un pueblo extremadamente religioso.

Decidí alojarme un poquito apartada de tantos extranjeros en la casa de una familia india hermosa, llena de luz, literalmente. Ella, es como una mamá, y su nombre, no parece casual, Sheeva. Al mismo tiempo que me lo dijo, me corrió un enorme escalofrío por todo el cuerpo. Shiva es Dios, para los hindúes.

La familia de Sheeva hospeda viajeros en las habitaciones de su humilde casa. En medio de un jardín lleno de árboles de mango, cocos y especies de pájaros, el entorno se asemeja a una selva. La terraza es de bambóo y tomar el té hecho por Sudaryan, el señor que nos prepara el desayuno y el té es algo que seguramente extrañaré a mi vuelta.

Hace varios días que estoy acá. Tengo mi cuarto privado, con baño, escritorio y por suerte ventilador. No me puedo quejar. Todo muy sencillo, estilo colonial, pero acogedor. Conocí a una austríaca muy simpática que es concertista en Viena con la que compartí varios desayunos y recorrí los backwaters. Pero lo más divertido de mis días son las citas que tengo a diario en mi cuarto con Sudaryan. Ja! La verdad es que tengo unas roomates bastante molestas. Son una familia de lagartijas que vienen a visitarme a menudo, y aunque no quiero matarlas ni mucho menos, me provoca una sensación rara creer que cuando duermo pueden pasar por arriba de mi cabeza. Con lo cual Sudaryan se encarga de sacarlas todos los días, y aunque sé que no lo hace, me deja tranquila cuando sale del cuarto y me dice: “Its fine now María! You can enter”

Ahora soy María. A todo el mundo le resulta complicado parece decir mi nombre y me llaman por el primero. Lo cierto es que me hice muy amiga de Sudaryan en los días que llevo acá y charlamos sobre Dios, Krishna y muchas de esas cosas interesantes sobre la naturaleza y la medicina Ayurvédica. Me cuida como un papá, me reserva la hamaca paraguaya que hay arriba, viene con alguna fruta a media tarde justo cuando tengo ganas de comer algo dulce y, me repite casi de manera apocalíptica “This animals means that you are going to earn lot of money”

Y en medio de esta selva siempre le respondo: “Quien necesita dinero?” Él sonríe. Y yo le devuelvo la sonrisa mientras pienso: “Ojalá tenga razón!”

Los días van pasando. Entre leyendo, meditando, escribiendo, podríamos declarar que, en medio de la naturaleza, "María" encuentra su paz interior, no necesita casi dinero, se viste casi todos los días con lo mismo. Lava su ropa a mano. Come fruta. Y siente la extraña sensación de ser libre…

Esa libertad que no cambiarías ni negociarías por nada del mundo.