Desde mi cama llego a ver el mar. A lo lejos, tres islas. Llueve.
No puedo creer que mis ojos vean tanta inmensidad apenas los abro.
Me da pena no poder aprovechar la playa hace dos días. El Monzón empieza a sentirse.
Mientras desayuno pienso en cómo se manifiesta todo en nuestras vidas. Cómo nuestras actitudes son las que forjan nuestro destino.
Si nos quejamos de las cosas, y no hacemos nada por cambiarlas, probablemente es porque no tenemos suficiente fuerza interior para dar una respuesta positiva a esa situación y transformarla. Cuando nos quejamos de alguna circunstancia externa, significa que en nuestras mentes debemos tener una imagen de cómo nos gustaría que fuese, pero no estamos preparados para comprometernos y hacer algo que convierta nuestra imagen en una realidad.
En cambio, cuando colaboramos con una actitud positiva y constructiva para mejorar nuestro entorno más cercano, repercute en nuestro propio beneficio y en el de los demás.
Todos podemos elegir cómo responder ante una determinada situación, y es ahí donde empieza la verdadera libertad que va construyendo nuestra vida y que reside en la elección de cómo respondemos frente a las situaciones y aspectos externos a nosotros.
Hay muchas causas que dificultan la posbilidad de mantenernos positivos día a día
La información que recibimos del exterior, en su mayoría, son noticias negativas. Y nuestras conversaciones se basan en estas noticias. Otras causas son: contagiarse por ejemplo de la negatividad de otros. Muchas veces hay gente, que por su forma de ser, y con solo mirarla, nos absorven toda nuestra energía. Terminamos como consumidos por su negatividad. Sintieron alguna vez esto?
Ser influenciado por el criticismo de otras personas. Adolecer de objetivos claros en la vida. No tener confianza en uno mismo. Estar o sentirse frustrado, irritado. Compararse con otros y tener ego desmesurado. Todas estas influencias negativas nos llevan a perder autoestima. Disminuír la capacidad de elegir libremente, o sea, depender. Proyectar sobre los otros nuestras carencias y debilidades. Tener disficultades para dormir tranquilo.
En cambio, son muchos los beneficios del pensamiento positivo sobre la mente, el cuerpo y las relaciones.
Eres más creativo. Adquieres más respeto hacia vos mismo y hacia los demás. Generas la habilidad de autocontrol y fortaleza en situaciones difíciles. Superas las preocupaciones con más facilidad. Experimentas tranquilidad, serenidad, paz y alegría. Te sientes más relajado fisicamente y a su vez más activo y con energía. De esta manera mejora tu salud y respiras más pausada y profundamente. Tus relaciones son armoniosas, tienes más habilidad para aceptar a los demás con comprensión y armonía.
Y así vas rompiendo barreras y construyes puentes estables de comunicación y entendimiento.
Así, se empieza a transitar un nuevo camino.
No puedo creer que mis ojos vean tanta inmensidad apenas los abro.
Me da pena no poder aprovechar la playa hace dos días. El Monzón empieza a sentirse.
Mientras desayuno pienso en cómo se manifiesta todo en nuestras vidas. Cómo nuestras actitudes son las que forjan nuestro destino.
Si nos quejamos de las cosas, y no hacemos nada por cambiarlas, probablemente es porque no tenemos suficiente fuerza interior para dar una respuesta positiva a esa situación y transformarla. Cuando nos quejamos de alguna circunstancia externa, significa que en nuestras mentes debemos tener una imagen de cómo nos gustaría que fuese, pero no estamos preparados para comprometernos y hacer algo que convierta nuestra imagen en una realidad.
En cambio, cuando colaboramos con una actitud positiva y constructiva para mejorar nuestro entorno más cercano, repercute en nuestro propio beneficio y en el de los demás.
Todos podemos elegir cómo responder ante una determinada situación, y es ahí donde empieza la verdadera libertad que va construyendo nuestra vida y que reside en la elección de cómo respondemos frente a las situaciones y aspectos externos a nosotros.
Hay muchas causas que dificultan la posbilidad de mantenernos positivos día a día
La información que recibimos del exterior, en su mayoría, son noticias negativas. Y nuestras conversaciones se basan en estas noticias. Otras causas son: contagiarse por ejemplo de la negatividad de otros. Muchas veces hay gente, que por su forma de ser, y con solo mirarla, nos absorven toda nuestra energía. Terminamos como consumidos por su negatividad. Sintieron alguna vez esto?
Ser influenciado por el criticismo de otras personas. Adolecer de objetivos claros en la vida. No tener confianza en uno mismo. Estar o sentirse frustrado, irritado. Compararse con otros y tener ego desmesurado. Todas estas influencias negativas nos llevan a perder autoestima. Disminuír la capacidad de elegir libremente, o sea, depender. Proyectar sobre los otros nuestras carencias y debilidades. Tener disficultades para dormir tranquilo.
En cambio, son muchos los beneficios del pensamiento positivo sobre la mente, el cuerpo y las relaciones.
Eres más creativo. Adquieres más respeto hacia vos mismo y hacia los demás. Generas la habilidad de autocontrol y fortaleza en situaciones difíciles. Superas las preocupaciones con más facilidad. Experimentas tranquilidad, serenidad, paz y alegría. Te sientes más relajado fisicamente y a su vez más activo y con energía. De esta manera mejora tu salud y respiras más pausada y profundamente. Tus relaciones son armoniosas, tienes más habilidad para aceptar a los demás con comprensión y armonía.
Y así vas rompiendo barreras y construyes puentes estables de comunicación y entendimiento.
Así, se empieza a transitar un nuevo camino.
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