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miércoles, 30 de mayo de 2012

Vivir en un Cole

Cómo cualquier colegio de Buenos Aires, los alumnos del Colegio de Hong Kong (disculpen pero no puedo reproducir el nombre en Chino) se preparan para el Concert de Fin de Año que se celebrará esta noche en el Salón de Actos.
Para mi sorpresa, Ada, la directora, me invitó a ser jurado junto a tres profesores, para evaluar cada uno de los equipos que se presentan a competir en la terna "Cantantes y Artistas". 
Siempre quise ser jurado de algo. Qué divertido y emocionante me resultaba estar sentadita desde afuera poniendo notas a lo Pachano. Pero lo cierto es que la tarea sería dificil, ya que cada uno de ellos se había ganado mi corazoncito y las notas envolverían algo de sentimientos. Tenía miedo de herirlos o que se pusieran más tristes de lo que aveces están, aunque aparenten otra cosa.
Ayer hablaba con Vero, mi hermana, a la que extraño con locura, y a la que cuando tengo al lado nos vivimos matando, y le contaba que en las clases de creatividad que estaba dando, los chicos me habían mostrado la faceta que cualquier tutor que está con ellos desearía no ver o escuchar. Dibujos tristes, dibujos de varones que se dibujan como nenas, dibujos de adolescentes que cuando les preguntás cuáles son sus sueños dejan la hoja en blanco durante toda la clase sin poder ni siquiera agarrar un color. Todo eso me había devastado y me dejaba sin dormir preguntándome muchas cosas de mi vida. Necesitando un poco de apoyo de mi hermana le conté cada uno de los dibujos y analizamos, cuál psicólogas, qué les podría estar pasando ya que algunos me hablan literalmente en Chino y no puedo más que responderles con una sonrisa.
En estos días miré por internet un documental de lo importante que es el contacto físico con los niños desde que nacen. Y, aunque ellos quizás no lo sintieran, me había propuesto abrazarlos con fuerza a cada uno cada vez que me los cruzaba en algún pasillo, en el ascensor, el almuerzo, o en algún juego. Descubrí de a poco, que mientras pasaban los días, eran ellos los que venían a buscarme a mí para abrazarme, o, por ejemplo, como me pasó ayer a la noche, que una de las nenas de las que estoy más encariñada, me tocó la puerta para darme su manzana.
Si eso no es amor, ya no sé lo que es AMOR en este mundo!
Estamos hablando de nenes que carecen de muchísimo amor, de adolescentes que han sido abusados, violados, y abandonados. Creer que alguien los podría haber tratado así me dejaba sin palabras.

La experiencia en el Cole, no es una más del viaje, es el cierre de una etapa que no me cambió la cabeza, me refrescó todo lo que ya sabía, todo lo que ya sabemos, todo lo que queremos hacer en la vida pero que nunca hacemos por falta de tiempo, o mejor dicho, eso creemos nosotros o eso ponemos de excusa. Será mejor dicho, falta de compromiso con el otro. Con el servicio.

En 7 días comenzaba una nueva etapa en Buenos Aires, y "mi vida" no dejaba de preguntarme: "Qué vas a hacer hoy que te hará sentir orgullosa el día de mañana?"

Por lo menos, algo de ese orgullo ya se sentía. Algo de eso a lo que me había arriesgado hace 4 meses empezaba a dar sus frutos ahora.
Siempre creí que los grandes buscadores llegaban a grandes tesoros. Y me di cuenta, que no me había equivocado.



lunes, 28 de mayo de 2012

Hong Kong

Hong Kong Art Museum in Kowloon

Causeway Bay, almorzando en uno de los famosos Restaurantes de Sushi giratorio

"Central" (Hong Kong Island)

Esperando el Ferry en el Harbour

Juegos de luces y láser en Kowloon mirando hacia Hong Kong Island     

Cenando en el cole los famosos "noodles" de super

martes, 22 de mayo de 2012

"Baila, como si nadie te estuviera mirando..." (Hello Hong Kong)

Una vez me dijeron que era "demasiado alegre". Y eso, me hizo dudar de mí por largo tiempo. Sería que tenía que "poner" cara de seria para parecer más madura?
Dios me había dado lo más lindo que le podía regalar a alguien: "una sonrisa" Y nunca me había percatado. Estaría demasiado ocupada con lo que no tenía que no me dejaba ver todo aquéllo que era.
Hoy comprendo que pasamos la vida intentando ser lo que no somos, sin ver aquéllo que verdaderamente nos hace brillar.
A pocos días de mi vuelta, vuelo a Hong Kong para caminar el último tramo de este gran viaje interior que no hace más que sorprenderme y movilizarme el cuerpo y el alma. 
Esta vez, me esperaban cientos de angelitos para acompañarme en mi despedida. Los alumnos del Colegio al que iba de voluntaria durante 3 semanas vivían allí porque sus padres no podían hacerse cargo de ellos. La directora me había escrito preocupada por el clima, ya que ésto, dificultaba el trabajo para pintar el mural. En respuesta y agradeciendo la oportunidad, al ver que por el calor y la lluvia era imposible hacerlo, preparé en el avión un par de clases de creatividad y expresión para que pudiéramos disfrutar juntos. Intentaba mezclar lo emocional con el arte y pretendía mediante el juego lograr ciertas actividades para que expresaran lo que los hace únicos. Volviéndolos importantes y lejos del sentimiento de rechazo del que seguramente estaban aferrados. 
Así empezaba mi último desafío y más que nunca tenía que ver con lo que amaba y con lo que era cien por ciento. Conectada con mi misión: la enseñanza y la comunicación. 
Mi propósito sería dejar en ellos la impronta de todo aquéllo que había aprendido en mi vida, con un único objetivo, devolver a la vida y al universo todo lo que me había dado. 
De esta manera, se cerraba una gran etapa en mi vida y se abría otra. Sabiendo y entendiendo el último y gran aprendizaje: "Pasa todo aquéllo que aprendas y haz crecer a los demás..."
Como una cadena de favores... 
Y así, había empezado mi blog, allá por febrero del 2012..




sábado, 19 de mayo de 2012

El Tigre Asiático

Luego de 5 horas en bus se llega a Singapur. Aún más nueva que Kuala Lumpur, "Singapura" como la llaman ellos, se independiza de Malasia en 1965. Un país de 42 km de largo que en menos de una hora en auto se puede recorrer de extremo a extremo. "Singa" significa león, "Pura" agua. El León es considerado el animal del país y es por eso que una de las fotos características es la bahía de la marina con la estatua del león-pez. Eso es Marina Bay, con el Marina Bay Sand de fondo (Hotel y Shopping), y el Merlion. El pez simboliza el agua, ya que Singapur es una isla.
Es considerada en Asia como el "Tigre asiático" y para mí, y en todo lo que vi en mi corta vida ( casi casi, codo a codo con mi París querido) es una de las ciudad más lindas del mundo. Simplemente PERFECTA y nada que objetarle. Pero no sólo por el lujo, es inevitable hacer esta distinción, ya que nunca vi tantas Lamborghinis dando vueltas, si no por sus calles, sus jardines, y sus edificios. Con lo mejor de la cultura china, ya que la población es predominantemente china en un 70% y la cultura malaya e india (en otros porcentajes menores). Qué preconcepto que tenemos de los Chinos. Si tan sólo nos asemejaramos un diez por ciento.
Moderna y artística, el diseño se manifiesta por doquier. En toda la ciudad. En la arquitectura, en los pequeños negocios, en la moda, en la aparición de numerosos artistas independientes, en el Museo de Arte Contemporáneo, en el "Botanic Garden" y hasta en la mismísima señalética urbana.
Mi amigo español Sergio diría: "Esto es una pasada tía..." Y sí. Singapura es una pasada...
Las primeras fotos de "Un mundo ideal" diría Aldous Huxley.











Kuala Lumpur

De paso para muchos, de negocios para otros, Kuala Lumpur es la puerta grande por la que se entra a Asia. Su arquitectura moderna, su limpieza y orden deja boquiabierto a más de uno, que, como yo, venímos de países como India y Nepal tan duros y desorganizados.
Pero lo más impactante de todo, para mí, es su gente. Ver cómo musulmanes, taoístas, budistas, hindúes y cristianos conviven en una asombrosa paz. Si alguien alguna vez pensó que esto era algo imposible lo invito a darse una vuelta por Malasia. Donde los chinos se entremezclan con los indios y árabes. Donde en las mesas de los Food Malls, como las llaman ellos, conviven platos de diferentes partes del mundo. Donde no importa el color, la religión, o la lengua. Donde es posible admirar un poco de eso que llamamos libertad y paz.
Kuala Lumpur, es una ciudad relativamente nueva. Proclama su independencia en 1957 en Merdeka Square, una plaza llamativa que reúne edificios antiguos y modernos en un campo verde, que, en realidad, solía ser la sede oficial de grandes torneos de Criquet.
De la mano de Nis, mi amiga Malaya, que me hospedó por 5 días, alimenté mi alma con algo más que historias. Esta parte de la aventura se llama "Comer en Kuala Lumpur..." ya que probamos cuanto restaurante nos gustaba y dejé mi billetera entera en esta ciudad que te insita a probar el placer a cada paso. Donde se entremezclan todos los sabores y colores del mundo oriental.
No puedo dejar de enumerar tres momentos importantes y lugares que no pueden dejar de ir si KL es su próximo destino.
- Las Petronas. Con sus 450 metros de altura es unos de los edificios más altos del mundo (luego la superaron varias torres en Dubai y Chicago). Construída entre otros, por nuestro prestigioso arquitecto César Pelli, tiene 88 pisos y hoy por hoy es posible no sólo subir al puente que las une (en el piso 42 aprox) si no también al piso 86. Pero para ello, hay que despertarse muy temprano (cinco de la mañana)  ir a hacer la fila y ser una de las 60 personas que suben por día hasta arriba de todo.
Gracias a Nis, la jugaba de local y compramos las entradas con anticipación. El ante último día, tuve la frutilla del postre!
- Batu Caves. Las cuevas están en las afueras de la ciudad pero vale la pena ir hasta allá. Yo fui en auto, pero hay un bus que en 20 minutos llega hasta ahí. Albergan un templo hindú famoso al que se accede subiendo 200 escalones, que, con el calor, parecen 1000! Imperdible!
- La Mezquita Azul. Es una de las más grandes de Malasia. La visita, con guía personal, durante 2 horas fue una de las experiencias más lindas! El guía en su intento por convertirme al Islam me regaló El Corán. Una tarde que terminamos con rico té y hablando de la vida.
                                     

 



jueves, 10 de mayo de 2012

Bye Bye Tailandia. Hello Malasia!

Previos tragos en el Irish Bar de la playa Long Beach en Koh Lanta y me despedía de mis amigos de la isla para nuevamente tomar un avión en el Aeropuerto de Kravi con destino a Kuala Lumpur, Malasia.


El Top 10 de mis días en Tailandia

Un poco de placer  es parte de la vida!

1. Bangkok y su guerra de agua para año nuevo
2. Reencontrarme con Starbucks después de 3 meses y volver sentir el rico aroma del Caramel Macchiato mirando el Skyline
3. Comprarme un jean talle 34!
4. Conocer al Buda más grande del mundo
5. Comer el mejor Pad Thai con camarones en Chiang Rai
6. Conducir una moto por primera vez en mi vida en una ciudad asiática y del lado izquierdo!
7. Meterme al mar de noche en la Full Moon Party de Koh Samet
8. Usurpar una casa abandonada con pileta privada en un acantilado de Koh Lanta
9. Bailar sin parar en el cumpleaños inventado de Barbara
10. Ver el atardecer más increíble sentada en la hamaca Paraguaya de Koh Chang

Koh Lanta. Tierra de libertad!

Ya pasó una semana desde mi último post y pido disculpas a los lectores empedernidos que me escriben al mail procurando más información acerca de mi situación actual. ;)
Me da alegría recibir muchos mensajes de personas que, por un lado conozco y por otro no. Me siento, hoy por hoy, con una responsabilidad gigante sabiendo que mis palabras tienen un alcance que ya desconozco, y no puedo dejar de pasar por alto la posibilidad de generar algún comportamiento positivo en algún pequeño lector que descubre el blog de casualidad o sugerido por alguien más.

Mañana se cumple un mes desde que llegué aquélla noche de año nuevo a Tailandia. Como les conté, una bienvenida que jamás olvidaré. A pura agua.
El balance de este último mes no se puede expresar con palabras, ya que hablando con Barbara, mi amiga alemana, me di cuenta de lo entusiasmada que contaba mi historia de vida y mi llegada a un país que, más allá de todo, reflejó todo el aprendizaje hecho en los últimos 3 meses en India y Nepal.
Mi mochila se transformaba en valija a medida que iban pasando los días y con eso, lejos de hablar de compras y yendo a una apreciación más honda, dejé todo lo "arrugado", "viejo" y "sucio" que venía acarreando. La transformación y reconexión con mi propia naturaleza la sentí en mis días en Chiang Rai en medio de la selva en una cabaña natural, pero a la vez, refinada y sofisticada. Entendí que nada había de malo con eso. Y que algo de ese placer por lo estéticamente lindo tenía que ver conmigo y con lo que me gustaba. Dejaba de ser la "mujer superpoderosa" para encontrarme con mi parte más femenina, como decía Osho y como me incentivaba Gonza Bosch, mi psicologo de los últimos meses antes de partir. Dejaba de ser la chica "bélica" en busca de tener razón, a encontrar un equilibrio y una paz que me dejaba desayunar con dos iguanas al lado sin ánimos de gritar para que alguien las sacara. El "cascabelito" como decía mi abuela, que un día había dejado de sonar, se escuchaba nuevamente.
"El pollito tilín tilín", el majuestuoso cuento creado por mi padre para que durmiera, tenía razón. Hoy, a la distancia veo ese cuento como un gran aprendizaje y sé que si él lee éstas líneas quizás se emocione al saber que la campanita del pollito luego de su largo viaje, había vuelto a sonar luego de sacar el palito que le entorpecía seguir camino al compás de su música.

Osho en su libro, "Sobre el poder de lo femenino" (Chechu, recordará también en aquél viaje al norte donde la taladré con este libro) cuenta que hombres y mujeres deberían volver a encontrarse con sus verdaderas naturalezas para volver a ser quiénes son. Un libro que me regaló Matías, mi vecino, y que adoro porque explica de una manera muy sencilla cómo volver a reconectarnos con nosotros mismos. En el caso de la mujer, explica de una manera muy interesante cómo fue nuestro tránsito hacia la independencia, el feminismo y hacia lo que hoy llamamos la "mujer superpoderosa". Pero lo cierto es que nada de eso sentimos verdaderamente y no está en nuestra naturaleza enfretarnos con todo el día a día solas. Necesitamos de un compañero. Y lejos del concepto de tener un compañero sólo por compañia, necesitamos volver a tener hombres de verdad. Fuertes, sinceros y que nos cuiden y protejan. Por otro lado, la mujer, naturalmente, es dulce, sensible, y posee un poder de seducción capaz de atraer todo aquéllo que quisiera si realmente no se resistiera a creer que puede con todo.

Podría escribir líneas y líneas con respecto a esto y a todo lo que descubrí a lo largo de mi viaje en este punto. Pero, para no aburrirlos, solo quiero expresar la enorme alegría y satisfacción que me produce encontrarme en este lugar. Fortalecida, feliz, alegre y más mujer que nunca. Más sincera que nunca conmigo misma, con los demás, y flameando la bandera de la libertad, como diría William Wallace. Dejando atrás etiquetas y pasado. Dejando atrás lo que nos dijeron que éramos, para volver a ser quiénes somos VERDADERAMENTE.
A mi me costó un largo viaje. El "soltar" todo. Dejar "todo" en pos de ser genuina conmigo e ir en busca de algo más. Algo que sentía dentro mío y que necesitaba ser escuchado con atención lejos de todo lo que me rodeaba. Lo que me distraía y no me dejaba ser. Por eso tan lejos. Dicen que a la distancia, se ve mejor.
Hoy puedo decir que me puse la mochila de mochilera y de alumna para contarle al mundo una pequeña historia. Sencilla. Humilde. Y a través de este medio, un blog, lograr encender una lucecita en cada una de las personas que estén en este momento enfrente de su computadora leyéndome.

No importa todo lo que hayas pasado en la vida. No importa todos los errores que hayas cometido. No importa todo aquéllo que no te hizo sentir bien. No importa si no sos lo que creíste algún día que ibas a ser. Hoy más que nunca, sé feliz como sos. LIBRE.
Libre de prejuicios, libre de la crítica, libre de pensamiento, de religión y no pierdas el tiempo. Despertate. Y andá en busca de eso que sentís tan adentro. Eso que cuando lo pensás te saca una sonrisa en la cara.
Eso a lo que llamamos sueños.

Te aseguro que cuando se llega a ellos la felicidad es la más profunda e intensa que jamás hayas sentido.



jueves, 3 de mayo de 2012

Actitud Positiva

Desde mi cama llego a ver el mar. A lo lejos, tres islas. Llueve.
No puedo creer que mis ojos vean tanta inmensidad apenas los abro.
Me da pena no poder aprovechar la playa hace dos días. El Monzón empieza a sentirse.
Mientras desayuno pienso en cómo se manifiesta todo en nuestras vidas. Cómo nuestras actitudes son las que forjan nuestro destino.

Si nos quejamos de las cosas, y no hacemos nada por cambiarlas, probablemente es porque no tenemos suficiente fuerza interior para dar una respuesta positiva a esa situación y transformarla. Cuando nos quejamos de alguna circunstancia externa, significa que en nuestras mentes debemos tener una imagen de cómo nos gustaría que fuese, pero no estamos preparados para comprometernos y hacer algo que convierta nuestra imagen en una realidad.
En cambio, cuando colaboramos con una actitud positiva y constructiva para mejorar nuestro entorno más cercano, repercute en nuestro propio beneficio y en el de los demás.
Todos podemos elegir cómo responder ante una determinada situación, y es ahí donde empieza la verdadera libertad que va construyendo nuestra vida y que reside en la elección de cómo respondemos frente a las situaciones y aspectos externos a nosotros.
Hay muchas causas que dificultan la posbilidad de mantenernos positivos día a día
La información que recibimos del exterior, en su mayoría, son noticias negativas. Y nuestras conversaciones se basan en estas noticias. Otras causas son: contagiarse por ejemplo de la negatividad de otros. Muchas veces hay gente, que por su forma de ser, y con solo mirarla, nos absorven toda nuestra energía. Terminamos como consumidos por su negatividad. Sintieron alguna vez esto?
Ser influenciado por el criticismo de otras personas. Adolecer de objetivos claros en la vida. No tener confianza en uno mismo. Estar o sentirse frustrado, irritado. Compararse con otros y tener ego desmesurado. Todas estas influencias negativas nos llevan a perder autoestima. Disminuír la capacidad de elegir libremente, o sea, depender. Proyectar sobre los otros nuestras carencias y debilidades. Tener disficultades para dormir tranquilo.
En cambio, son muchos los beneficios del pensamiento positivo sobre la mente, el cuerpo y las relaciones.
Eres más creativo. Adquieres más respeto hacia vos mismo y hacia los demás. Generas la habilidad de autocontrol y fortaleza en situaciones difíciles. Superas las preocupaciones con más facilidad. Experimentas tranquilidad, serenidad, paz y alegría. Te sientes más relajado fisicamente y a su vez más activo y con energía. De esta manera mejora tu salud y respiras más pausada y profundamente. Tus relaciones son armoniosas, tienes más habilidad para aceptar a los demás con comprensión y armonía.

Y así vas rompiendo barreras y construyes puentes estables de comunicación y entendimiento.
Así, se empieza a transitar un nuevo camino.

                          

Sex-y Beaches. De Koh Samet a Koh Chang

7am suena el despertador.
Mientras ella duerme me veo en la obligación de apagarlo ya que ni se mosquea. La miro y comprendo lo que se siente. Yo a mis 21 años era igual.
Helen tiene tan sólo 21 años y está viajando hace 7 meses. Sola.
Algo de mí la admira, como si deseara haber empezado con esto "del viajar" de más chica. Otra parte se alegra de cómo se fueron dando las cosas. Si hubiera arrancado tan temprano vaya a saber dónde estaría. Seguramente casada con algún surfer de alguna isla aledaña.
Lo cierto es que Helen es muy tranquila, madura y no parece la edad que tiene. Es más, siempre me preguntan a mí si soy la más chica. Me encanta.
Regordeta y muy blanca. Abierta, pero no muy comunicativa. Algo autista por momentos y verborrágica por otros. Disfruto mucho de haberla conocido. Más cuando alrededor abundan las "Hookers Couples" como llamamos nosotras a las parejas de Europeo y Tailandesa que frecuentan las islas.

Si hay algo de lo que Tailandia no prescinde es de las "trabajadoras del sexo". Sí señores. Atenti a los interesados. Debería haber algún cartel en el Aeropuerto de Bangkok alertando: Bienvenido al mundo donde el "Rent a scooter" se entremezcla con el "Rent a hooker". Es más, podríamos colocar otro cartel al lado que mencione la promoción "Young girls, better price".
Tan patético como real.
Pero no estoy acá para juzgar. Sí para contarles que, a pesar de ello, Tailandia es uno de los países más lindos a nivel geográfico y me cuesta dejarlo. Como también me cuesta entender el slogan que tienen. "A country of thousand smiles" ya que en lo que va de mi viaje no los vi sonreír nunca. Será tanto calor?

Estos últimos días Helen y yo nos hicimos muy compinches. Aunque ella tiene sus cosas y yo las mías. Como todos. Nunca un desacuerdo. Sólo una situación rara me hizo desconfiar un poco.
Habiéndolo charlado y resuelto dejé el episodio atrás rapidamente como si no hubiera pasado. Ahí tomé conciencia de que algo en mí había cambiado. Comprendía que todo lo que me iba pasando, sea bueno o malo, iba enriqueciendo mi crecimiento. Cada día que pasaba me sentía más reconectada con mi propia naturaleza. En paz y equilibrio.

Después de media hora ya estaba lista con llave en mano para hacer el Check Out de la casita que nos alquilamos. Helen estaba, todavía, en pijama.
A la hora y a las corridas, nos embarcábamos en el ferry, y 5 horas más tarde, previo "minivan" y otro ferry llegábamos a KOH CHANG. La isla por excelencia, dicen, de los "backpackers".

Koh Chang, es una de las islas más grandes del Golfo de Tailandia. En frente de Koh Phanghan (Full moon Party), Koh Samui ( la isla de las Lunas de Miel) y Koh Tao ( la de los "divers")

El sábado arrancamos la vuelta. Ella vuelve para Bangkok y yo me voy en un vuelo directo a Kravi. Ahora sí sobre el Mar de Andamán, uno de los mares más lindos del mundo, deseosa de conocer Koh Lanta, al sur de Phuket y Koh Phi Phi, la que abandonaré para otro viaje.

En mi casa ya preguntan... "tenés pensado volver?"
Yo creo que buscan informarse sobre qué hacer en mi "ex" cuarto con todas las cosas que dejé de mi "ex" departamento. Muchos "ex" en mi vida que reflejan el pasado y una vieja forma de ser que ya abandoné. Ni buena, ni mala. Distinta.
Lo nuevo se avecinaba.
No. No pienso volver por ahora. Sí en breve. Pero eso... eso es una sorpresa.
Mientras tanto, entre isla e isla, atardeceres y amaneceres me alegro de no estar verde de tanto shopping, ni blanca de tanta oficina. Definitivamente, iba por un nuevo y mejorado rumbo.
Como todo país que sufre guerras, crisis y revoluciones, mi vida tenía los días contados para el "Día de la Independiencia"


Thailand. A country of thousand smiles.