El TOP TEN de mi dia en moto...
1. De "la selva" donde vivo, me voy al centro en lo único que se puede ir. Que te lleve la chica que hace las camas o el jardinero en su camioneta y le pagás 200 Baths. Todavía no sé si es con "V" o con "B" porque lo escriben de ambas maneras.
2. Llego al centro y buscamos (con la chica que hace las camas en el Hotel, que en realidad la libero de mi cama, porque mi cabaña la ordeno y limpio yo) un lugar para alquilar motos.
3. "Do you drive motorbikes?"(La chica del local) "Obviusly chiquita" (en inglés-argentino). La verdad de la milanesa: Nunca en mi vida. Apenas me subo. Y es más, me dan miedo.
4. Se olvida de darme el casco. Me doy cuenta una vez que doy la vuelta manzana, gracias a Dios sin matarme y estrolarme con la primer camioneta que dobla en la esquina.
5. Vuelvo. Me pruebo 5 cascos. O soy muy cabezona. O son muy chicos. O no tiene algo digno para mí, señorita con ojos achinados y sonrisa Colgate?
6. Primer semáforo. Dónde estoy? Pregunto al motoquero de al lado. No me da bola. Motoquero 2. Tampoco. Motoquero 3. Menos. Y así hasta que decido simplemente dedicarme a abrir el bolso y sacar el mapa.
7. VERDE! ok.... como era esto. Para adelante, para atrás. Se me dispara el acelerador y freno. Y así como cuando aprendí a manejar a los 17 años.
8. Diviso un Café. Procurando no estrellarme con algo, freno. Bajo ESTRESADISIMA. Me tomo un símil Caramel Macchiato. Me relajo un rato.
9. Miro la moto desde la ventana, la saludo, le hablo, le pongo nombre, le pido que se apiade de mí. Que nunca había manejado una moto en mi vida. Tampoco me había dado cuenta de eso. Ok. Sí, cuatriciclos. Pero no es lo mismo. Es más estable. La cuestión era ser primeriza con ese tráfico. Con esa autopista a la que miraba desde lejos.
No había otro camino. Era, o la autopista o dormir en el local con la chica Colgate. Estaba a 15 km del hotel.
Fue la primera vez que escuché a mi madre en una comunicación telépatica sin escalas a 28.000 km de distancia. "Me lo hacés a propósito!!! para que sufra!" Pobre mi madre, ya tenía bastante con que su hija se había revolucionado e ido a India sola varios meses. Estaba claro que la cruz de "Grace" era yo. Su karma.
10. Finalmente llego a destino. Con mi gran sentido de la orientación después de una hora. Sana y salva.
Bonus Track: Una vez que uno se adapta es increíble lo que una moto puede hacer por uno. El viento que te da en la cara. Los pelos que se te arremolinan en el interior del casco. El sol del atardecer. Los árboles. El lago. Los chicos de las otras motos a los que mirás haciendote la canchera cuando justo se te cruza un perro y perdiendo la estabilidad quedás como una tarada. La música del ipod. Y uno que ( sacando el episodio del chico y el perro) se siente en una publicidad de algo o la protagonista de una serie.
Después de dos horas, tenía el dominio absoluto de mi chiquita.
Existía ahora otro problema. No tenía quién me sacara una mísera foto. La "Autofoco" era la expresión máxima de la depresión y la soledad. Sepanlo. Pero, a pesar de ello, yo estaba feliz.
He aquí la única y mejor foto que pudimos sacarnos juntas. Penelope glamour, versión 2012
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